A través de las hojas y la corteza de los árboles, estos absorben contaminantes nocivos y liberan oxígeno limpio para que podamos respirar. Ayudan a depositar el polvo, el polen y el humo del aire. También pueden absorber dióxido de carbono y reducir los efectos del cambio climático.

Los árboles capturan el agua de lluvia y reducen el riesgo de desastres naturales como inundaciones y deslizamientos de tierra. Sus raíces actúan como filtros que eliminan los contaminantes y ralentizan la absorción del agua en el suelo.

Son el hogar de cientos de especies de insectos, hongos, musgos, mamíferos y plantas. Sin árboles, las criaturas del bosque no tendrían un lugar al que llamar hogar. También proporcionan frutas, nueces, bayas y hojas para el consumo tanto de humanos como de animales y garantizan la salud y la nutrición.

Pueden ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y permitirnos reconectarnos con la naturaleza y proporcionar una cobertura de árboles que ayuda a proteger nuestra piel de la dureza del sol.

También ayudan a enfriar el planeta absorbiendo y almacenando gases verdes nocivos como el dióxido de carbono en sus troncos, ramas y hojas y liberando oxígeno a la atmósfera.

Un árbol plantado. "Por qué los árboles son importantes". Un árbol plantado, onetreeplanted.org/pages/why-trees.